Un desorientado presidente ecuatoriano salió con la vacilada de imponer 27% de aranceles a las importaciones provenientes de México.
Me recordó a un personaje de la lucha libre de hace algunos ayeres que se llamaba Alushe, que siempre acompañaba a Tinieblas.
Aquel personaje era muy bajito de estatura, inofensivo y solo tiraba unos golpecitos cuando creía que su ‘señor’ ya tenía sometidos a los rivales.
El lunes el presidente de Ecuador decidió rebajar su investidura para jugar el papel de Alushe de Donald Trump, ni más ni menos.
Desde luego nadie lo tomó en serio y las burlas no se hicieron esperar.
No faltó quien dijera que a México le habría dolido más una mentada de madre.
Eso pasa cuando se eligen gobiernos serviles y mercenarios que solo sirven al poder económico sin que les importe hacer el ridículo.